La causa contra la activa mafia que controlaba el narcotráfico y la venta de droga en los locales de ocio madrileños, desmantelada en 2011 después de intentar comprar el aeropuerto de Ciudad Real al fracasar el desembarco de dos grandes alijos de cocaína en Galicia, está próxima a juicio. El magistrado de la Audiencia Nacional Ismael Moreno ha procesado a 92 integrantes de la compleja organización delictiva conocida como los Miami y liderada por los hermanos colombianos Álvaro y Artemio López Tardón (el primero en prisión en Estados Unidos donde cumple 150 años de cárcel por blanqueo de capitales y para quien España solicita la extradición).
Con ellos compartirán el banquillo de los acusados el matrimonio formado por la burgalesa Ana María Cameno y el que fue su marido, David Vela. Ambos tenían casa en Ourense donde pasaban períodos de vacaciones y donde ella, conocida como "la reina de la coca" intentó sin éxito alcanzar acuerdos con clanes gallegos para introducir toneladas de cocaína desde Sudamérica.
Cameno creó su propio imperio de cocaína y cayó al frente del mayor laboratorio ilegal de Europa en una finca de Villanueva de Perales en Madrid, en el que trabajaban "cocinando" cuatro profesores de bioquímica de la universidad de Bogotá. La "reina de la coca", asidua a la cirugía estética y las marcas de lujo en vestidos y complementos, era fiel devota de la santería cubana, por lo que no dudaba en ofrecer como sacrificio palomas, gallinas y hasta corderos, de cuya sangre se impregnaba con tal de bendecir sus "negocios" .
Con ella será juzgado también otro de lo principales lugartenientes de los hermanos López Tardón. Se trata del conocido empresario de la noche madrileña, el colombiano Lauro Sánchez, acusados de distribuir la droga en sus locales de ocio y gimnasios de Madrid y vinculado en algunas operaciones a Cameno. Fue detectado en Galicia por las fuerzas antidroga cuando negociaba con grupos gallegos, si bien el acuerdo se frustró.
La organización colombiana considerada una de las más activas de España, utilizaba numerosos puertos españoles y europeos para introducir importantes cantidades de droga desde Sudamérica en cargamentos de café. Sus responsables intentaron introducir varios alijos por Galicia, tanto en barcos que serían descargados en la costa por planeadoras, como a través de contenedores, pero finalmente no hubo acuerdo con los narcos gallegos.
Entonces Lauro Sánchez intentó adquirir el aeropuerto de Ciudad Real para traer cocaína a España, según la investigación. El objetivo era comprar o alquilar en exclusiva el aeródromo manchego para introducir hasta 10 toneladas de cocaína al mes desde Sudamérica y los almacenes africanos, pero el plan tampoco fructificó.
La investigación contra la mafia madrileña de locales de ocio comenzó en enero de 2009 tras el asesinato a las puertas de la discoteca Heaven del portero de locales Catalin Stefan, un ciudadano búlgaro considerado mano derecha de "Ivo el Búlgaro", líder de un clan dedicado a la extorsión y venta de drogas. Entonces se descubrieron cinco ramas esenciales de las mafias madrileñas de introducción de cocaína a gran escala que estaban enfrentadas.
Los 92 procesados ahora con los integrantes de los Miami por el magistrado Ismael Moreno, están acusados de introducir en España al menos 7,5 toneladas de cocaína para su distribución por Europa y blanquear decenas de millones de euros, de los que 24 millones se localizaron en billetes ocultos en varios zulos en un chalé. Además hay bienes incautados por 75 millones.
