Ana Julia Quezada, la asesina confesa del niño Gabriel Cruz, permanece en la prisión de El Acebuche, desde donde ayer habló por teléfono con su madre para pedirle dinero y tratar de tranquilizarla. En la conversación, la mujer pidió perdón por lo que hizo. "Mamá, bendición mamá", le suplica Ana Julia, a lo que su madre contesta: "Muchacha, el diablo? ¿Pero qué fue lo que tú hiciste? A ti se te metió? el diablo fue a la mente". La mujer rompe a llorar en medio de esta conversación.

"¡Ay, mamá! ¡Ay, mamá! Te metí en un problema grandísimo, le pido excusas y perdón a todo el pueblo español y al dominicano y a usted, en especial a mi familia, que he deshonrado este apellido", dice en un momento dado Ana Julia, también desesperada. "Oye, con lo que tú hiciste, nos tiraste el apellido por el suelo, pero que sea Dios quien te perdone", le responde su progenitora. "Te he metido en un problema grandísimo mamá, le pido perdón a Dios y a todo el mundo mamá. Estoy muy? Tengo muchos problemas mamá", replica Ana Julia, sin dar mayores explicaciones sobre el crimen que confesó ante la Guardia Civil y el juez.

La conversación fue difundida en la mañana de ayer por el programa "Espejo Público". Al parecer, una sobrina de la mujer que vive en Italia junto con su marido le hará un envío mensual de 50 euros para sus gastos en prisión. Allí se encuentra aislada del resto de reclusas. Solo le acompaña una presa de confianza. Se le ha aplicado el protocolo antisuicidios, ante el riesgo de que pueda quitarse la vida, tras el examen realizado por el equipo psicosocial. También se limita su contacto con otras reclusas para evitar posibles agresiones.

Ana Julia Quezada está tomando al parecer ansiolíticos y antidepresivos. Según su letrado, ahora "está menos angustiada" de lo que estaba. Tras ser descubierta con el cadáver, se sumió en el mayor de los silencios, aunque finalmente decidió admitir el crimen, indicando que había matado al niño durante una discusión.