El tráfico de heroína va al alza. Parecía que el "caballo" había desaparecido de las calles, pero ha vuelto casi con tanta fuerza como en los años 90 y la provincia de Pontevedra es uno de los principales ejes para su distribución en el norte de España Galicia y Portugal. Ya no se pincha, sino que se fuma o esnifa, incluso para contrarrestar la euforia de la cocaína.

La alianza de narcos gallegos con mafias turcas comenzó ya en la década de los 90, pero el negocio se vio eclipsado por los grandes transportes marítimos de cocaína, con unos beneficios mucho mayores. Ahora las tornas han cambiado: el prcio de la heroína supera los 30.000 euros por kilo mientras que la cocaína ronda los 27.000, a tenor de los precios que los propios narcos ponen en las escuchas telefónicas recogidas en los últimos sumarios.

Los contactos con los turcos y las nuevas relacione con las mafias del Este facilitan el transporte por carretera de los alijos, generalmente en vehículos de lujo con departamentos ocultos, y su posterior almacenamiento hasta su venta.

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En los dos últimos años las fuerzas antidroga han desarticulado en Galicia seis organizaciones internacionales con un balance global de 73 detenidos y han retirado del mercado 209 kilos de heroína (con un valor de salida de 6,6 millones de euros en el mercado negro). La droga, procedente de Turquía, llega desde Holanda tras haber cruzado los Balcanes en tales cantidades que han sido desmantelados dos laboratorios, uno en el centro de Vigo y otro en Tomiño.

Las estadísticas de aprehensiones de heroína en el último lustro no superan los 300 kilos al año, salvó en 2017 pues aunque los datos oficiales todavía no se han hecho públicos, en el mes de noviembre se intervino en el puerto de Barcelona un alijo de 331 kilos. El más grande de los últimos años. Hasta entonces el récord era un alijo de 65 kilos intervenido en una nave de Caldas de Reis en agosto de 2017. El total de los comisos de heroína realizados en España en 2016 ascendieron a 253 kilos, de los que 91 fueron intervenidos en la provincia de Pontevedra, lo que supone el 40 por ciento de las aprehensiones de aquel año.

La reiteración de grandes alijos han convertido a las zonas de Tui y Arousa en ejes importantes de la distribución de heroína en España, por detrás de Madrid, Barcelona y Sevilla. Las mafias turcas y albano-kosovares se han afincado ya en Galicia: las primeras prefieren el Baixo Miño y las segundas O Salnés y Arousa. Las fuerzas antidroga apuntan que las numerosos golpes a estos grupos obedecen a una mayor colaboración internacional e investigan cómo se financian, pues en principio los grandes clanes d e la coca no han dado el salto a la heroína, si bien podría producirse a tenor de los beneficios que se obtienen, el cambio en el gusto del consumidor y la presión sobre el transporte marítimo de cocaína.