Una joven exculpó a su novio de haberla apuñalado en junio de 2016 con unas tijeras de cocina en el tórax, argumentando que se tropezó y se las clavó accidentalmente, una versión que las psicólogas consideran que realiza para "protegerle porque tiene dependencia emocional". Así lo afirmó la joven durante su declaración ante la juez. La Fiscalía pide para el varón siete años y medio de cárcel por un delito de homicidio en grado de tentativa.

La víctima y su novio coincidieron con exactitud en el relato de los hechos. Según ellos, todo ocurrió cuando la joven se disponía a llevar varios cubiertos y platos desde el comedor de la vivienda, entre ellos unas tijeras de cocina o varios cuchillos. La chica afirmó tropezar al entrar en la cocina con el infortunio de que uno de estos objetos punzantes le penetró en la zona lateral del tórax.

Los padres de la víctima, siguiendo la estela de los médicos forenses han asegurado que no creen que la chica se cayera."No vi muy normal su relato", dijo la madre, para a continuación añadir que en otra ocasión vio a su hija con un ojo morado, pero que ella defendió que fue "un cabezazo de un perro".