Casi dos meses después de ser detenidos e ingresar en prisión provisional por el supuesto rapto, agresión y torturas que denunció haber sufrido un electricista en Vigo, la juez que investiga el caso ha dictado auto de libertad para los tres jóvenes venezolanos. Y es que la historia parece que se desinfla y que la víctima habría exagerado lo ocurrido. La magistrada les retira los pasaportes e impone una orden de alejamiento que les impide acercarse a menos de 200 metros del electricista. Éste aseguró en su día que le torturaron y exigieron la devolución del dinero que le habían adelantado para hacerles una obra, mientras que los jóvenes manifestaron que les había estafado, pues cobró un trabajo que no realizó.

El electricista fue juzgado ayer en Penal 2 por el robo de una pulsera y un anillo con un zafiro y diamantes sustraída en casa de una clienta. El anillo, sin las piedras preciosas, fue recuperado y tasado en 75 euros. Él mantuvo ayer que lo encontró tirado en una habitación de la casa sin las piedras. La Fiscalía solicita 12 meses de prisión y su defensa multa por un hurto menor.