El análisis toxicológico practicado al cadáver de Diana Quer no ha permitido probar si sufrió una agresión sexual. Según informó ayer Televisión Española, el Instituto Nacional de Toxicología,que centró su estudio en una brida y en muestras de los órganos sexuales de la joven recuperadas en la autopsia, no halló ninguna prueba biológica que confirme la supuesta violación.

Los más de 500 días que el cuerpo permaneció bajo el agua -en el pozo de la nave abandonada de Asados (Rianxo) donde fue localizado- ha jugado en contra de los científicos. Expertos forenses ya advirtieron en su momento de que esta circunstancia convertía en poco probable la presencia de cualquier posible resto de semen.

En todo caso, fuentes de la investigación citadas ayer por TVE aseguraron que, aunque el resultado de los análisis haya sido negativo -como ocurre en el 40% de los cerca de 2.000 casos de presunta agresión sexual analizados cada año por el Instituto Nacional de Toxicología-, eso no descarta la violación de Diana Quer. El hecho de que su cuerpo apareciera desnudo en el fondo del pozo y con una brida en la cabeza indicaría que el objetivo de su desaparición era abusar de ella sexualmente, apuntaron las citadas fuentes.

Si Diana fue o no víctima de una agresión sexual sigue siendo, por tanto, una de las grandes incógnitas del caso, sobre el que ya existen algunas certezas como que, según se desprende del informe preliminar de la autopsia, la joven murió asfixiada -aún queda por aclarar si con las manos o algún objeto- y no en un atropello como defiende el autor confeso del crimen, José Enrique Abuín Gey, "El Chicle", que permanece en prisión tras ser detenido el pasado 29 de diciembre.

El resultado del informe toxicológico se conocía ayer en la víspera de la comunicación que la Audiencia Provincial de A Coruña hará sobre el recurso presentado por la familia de Diana en contra de la puesta en libertad de la mujer de "El Chicle", Rosario Rodríguez, que, arrestada en un primer momento, actualmente ya no figura como investigada.

El juez la desimputó a la semana de su detención al no ver indicios de autoría o complicidad y al estar exenta de responsabilidad penal en su papel de encubridora por haber dado coartada a su marido.

Los padres de la joven madrileña, que ejercen la acusación particular, recurrieron la decisión judicial al considerarla "precipitada", sin embargo este criterio no es compartido por la fiscal, que respalda la decisión del juez instructor.