El electricista raptado y torturado en Vigo por una deuda de trabajo el pasado mes de enero por tres jóvenes venezolanos que permanecen en prisión provisional desde entonces, volvió ayer a los juzgados pero para sentarse en el banquillo acusado del hurto de joyas a una clienta mientras realizaba un trabajo en su casa.

Dos años y medio de prisión y 1.302 euros de indemnización. Esta es la condena que solicitaba inicialmente la Fiscalía para Alexis V.L., por el hurto de una pulsera y un anillo con un zafiro y varios diamantes a una señora que le había contratado varios trabajos. La sortija fue recuperada en una tienda de compra de oro, pero sin las piedras preciosas, por lo que se tasó en 75 euros. La fiscal aplica agravantes de reincidencia y abuso de superioridad, si bien el juicio se suspendió ayer por la ausencia de un testigo y para que el acusado intente reunir los 1.302 euros de responsabilidad civil, lo que permitiría una reducción de condena.