Un grave episodio de violencia de género que estaba en la agenda de juicios de ayer de un juzgado Penal de Vigo. Se trata del procedimiento contra un hombre acusado de poner al borde de un precipicio de diez metros de altura, en una playa de la urbe olívica, a su novia, todo ello en medio de amenazas de muerte y en un contexto en el que supuestamente llegó a golpearla y a amenazarla con un destornillador. La fiscal, en su escrito de calificación provisional, solicitaba 22 meses de cárcel.

El acusado, relata el Ministerio Público, mantenía una relación sentimental con la víctima de tres años de duración. A las nueve de la noche del 15 de junio del pasado año fue a la playa Punta Lagoa, donde la mujer estaba con unos amigos. Tras una fuerte discusión motivada "por los celos" del imputado, en el marco de la cual la insultó, "le propinó un fuerte golpe en el pecho, varias bofetadas en la cara, la agarró del pelo y la arrastró por el suelo, sin que conste lesión".

Fue en este contexto cuando el hombre presuntamente la sujetó de los brazos "y la aproximó al borde de un precipicio de diez metros de altura mientras le gritaba que la iba a tirar y la iba a matar". Ante los gritos de los viandantes la apartó del terraplén, pero cogió en su moto un destornillador "de 21 centímetros de largo" y siguió atemorizándola. "Canta, te juro por mis muertos que os mato a los dos aquí mismo, le corto el cuello ahora mismo", le gritó. La violenta situación no cesó hasta que la víctima accedió a subirse al ciclomotor y marcharse con él.

La Fiscalía acusa de un delito de maltrato de obra y de otro de amenazas no condicionales.