La festiva noche de San Juan finalizó de forma trágica la madrugada del 24 de junio del pasado año en Chapela (Redondela). José Luis Luna Pereira -un vigués de 44 años con un amplio historial de detenciones y condenas a sus espaldas sobre todo por robos violentos y por ir provisto de armas- mataba de un disparo en el pecho en la playa de Arealonga al joven Dani Beltrán después de que este chico le reprochase que orinase en el arenal. Transcurridos casi ocho meses desde entonces, la investigación judicial sigue su curso. Una de las decisiones adoptadas por la juez ha sido la de transformar las diligencias previas para su tramitación por la Ley del Jurado. Es decir, será un tribunal popular el que juzgue el caso. Y en el marco de este tipo de procedimiento ya se celebró la comparecencia en la que, por parte de la Fiscalía, se ha dado traslado de la imputación al presunto homicida. Y, según informaron fuentes del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), los ilícitos que se le atribuyen son dos delitos de asesinato -uno consumado y otro en grado de tentativa-, así como tenencia ilícita de armas.

José Luis Luna Pereira, desde joven vinculado a la delincuencia, salió la noche de San Juan con un revólver Astra calibre 357 Magnum, arma de gran potencia y difícil de conseguir. Con ella mató a Dani Beltrán, un joven de 25 años que residía en la misma parroquia donde ocurrieron los hechos. La tragedia pudo ser mayor. Un amigo de la víctima pudo esquivar un segundo disparo tras recriminarle al homicida lo que acababa de hacerle a su compañero.

Este es el motivo por el que, junto al asesinato consumado, se le atribuya otro en grado de tentativa. Este segundo chico, nada más salvar su vida, echó a correr haciendo un recorrido de más de un kilómetro hasta llegar a la zona de la estación, donde fue localizado por una patrulla de agentes de paisano que lo tranquilizaron.

La comparecencia celebrada en el marco de la investigación que lleva el Juzgado de Instrucción 2 de Redondela es la que se recoge en el artículo 25 de la Ley del Tribunal de Jurado. El fin de la misma es que Fiscalía y demás acusaciones -cuando las hay- concreten su imputación. Además, también en este acto se puede instar la realización de más pruebas. De hecho, según indica el TSXG, se pidieron nuevas diligencias que se están realizando, si bien las fuentes no concretaron de qué tipo son las mismas. Tampoco trascendió cuál fue el posicionamiento en esa comparecencia de la defensa del supuesto asesino.

Crimen de Chapela: así ocurrío todo

Todo ocurrió la madrugada del pasado San Juan, durante las hogueras que como es tradición se celebraron en la playa de Arealonga. Era en torno a las 05.15 horas cuando Luna Pereira, que había pasado toda la noche sin separarse de su revólver, mató de un tiro al joven Dani. También apuntó a otro chico que pudo esquivar el disparo. Tras ello, el agresor huyó de la playa escaleras arriba hasta un camino y accedió a la avenida de Vigo de esa parroquia.

Otro joven que estaba en el arenal lo siguió. Y la actuación de este chico resultaría después vital para indicar mediante gestos a dos policías nacionales que ése era el hombre al que buscaban. Esos agentes, poniendo en riesgo sus vidas, lograron detener al sospechoso quien, tras pasar a disposición judicial, ingresó en prisión provisional.

Antes del crimen de San Juan, el antecedente más grave de José Luis Luna se remontaba a 1998. El 17 de marzo de aquel año asaltó un coche a punta de pistola: intimidó al conductor diciéndole que era miembro de una banda terrorista. Después disparó a los guardias civiles que lo detuvieron, aunque sin lograr afortunadamente alcanzar a ninguno.