Tres de los cinco jóvenes que supuestamente cometieron la violación grupal a una mujer en los Sanfermines de 2016 y semanas antes presuntamente abusaron de una joven de 21 años en un vehículo, tras acudir a la feria del municipio cordobés de Torrecampo, se acogieron ayer a su derecho a no declarar en este último caso en relación al vídeo que grabaron en el coche.

Indicaron que el citado vídeo se había obtenido de forma ilegal de sus teléfonos, ya que, cuando los agentes accedieron a los mismos, solos estaban autorizados a investigar la supuesta agresión de los Sanfermines, y no otras. Las defensas entienden que "se ha vulnerado un derecho fundamental".