El juicio a Larry Nassar, el exmédico del equipo de gimnasia de Estados Unidos juzgado por abusar de jóvenes atletas, fue interrumpido ayer en Charlotte cuando el padre de tres víctimas intentó agredirle. Randall Margraves se precipitó sobre el acusado, tras escuchar los testimonios de dos de sus hijas, pero fue reducido. "¡Quiero a ese hijo de puta!", gritó, mientras era esposado. El padre había pedido antes a la juez "cinco minutos en una habitación cerrada con ese demonio".