El juez de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Tafalla ha abierto diligencias previas para investigar un presunto delito de maltrato animal cometido por un hombre de origen magrebí de 55 años que el pasado sábado irrumpió en una finca particular con la intención de practicar sexo con una yegua.

Según informa Noticias de Navarra, el varón fue descubierto por el propietario, que lo interceptó cuando huía campo a través. En un principo, el dueño y las fuerzas de seguridad creyeron que se trataba de un caso de robo, pero las declaraciones del arrestado indicaron que la intención no era hurtar nada.

El hombre, que no domina el castellano, explicó por señas cuáles eran sus propósitos, ante la incredulidad de los agentes y el dueño. No se trata del primer caso de zoofilia que llega a los medios; en 1990 FARO publicó en exclusiva la insólita historia de un hombre que falleció mientras tenía sexo con una gallina.

El acusado había dejado el móvil abandonado en modo literna y había colocado un cubo en la parte trasera del equino, que había sido atado.

El detenido fue puesto a disposición judicial en Tafalla por un presunto delito de tentativa de robo y otro de maltrato animal. El juez que se ha hecho cargo de la investigación analizará si la actuación del detenido puede constituir algún tipo de delito que encaje en el Código Penal dentro de ese último tipo de maltrato animal.

En el artículo 337 de la actual Ley se castiga con la pena de tres meses a un año de prisión y con la inhabilitación especial de uno a tres años para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con los animales y para la tenencia de animales, el que por cualquier medio o procedimiento maltrate injustificadamente, causándole lesiones que menoscaben gravemente su salud o sometiéndole a explotación sexual, a un animal doméstico o amansado, un animal de los que habitualmente están domesticados, un animal que temporal o permanentemente vive bajo control humano y cualquier animal que no viva en estado salvaje.