La Guardia Civil ha interceptado un conductor a 153 kilómetros por hora en un tramo limitado a 50 en la población de Perillo, en el término municipal de Oleiros. El piloto, un joven de 31 años, también triplicaba la tasa del alcohol permitida.

Según ha informado el Instituto Armado, en la madrugada del 19 de enero, en torno a la 1,40 horas, un equipo de radar del Destacamento de Tráfico de la Guardia Civil de A Coruña detectó a un vehículo que circulaba a una velocidad de 153 km/h, a la altura del punto kilométrico 6,3 de la carretera AC-12, a su paso por Perillo, en una tramo limitado a 50.

El vehículo, un turismo Renault Clio Williams, una vez rebasado el control de velocidad y "tras trazar una curva peligrosa", relatan las mismas fuentes, "perdió el control saliéndose de la vía y colisionando con dos vehículos estacionados", lo que ocurrió a 500 metros del lugar donde fue detectado por el radar.

Los agentes de la Guardia Civil, tras escuchar el impacto del vehículo, se acercaron al lugar del siniestro y comprobaron que el conductor del vehículo accidentado "se ausentó del lugar "a toda velocidad", concreta la Benemérita.

Por parte de la Central Operativa de Tráfico del Subsector de A Coruña se estableció un dispositivo de búsqueda y localización del vehículo fugado, que dio como resultado que una hora más tarde del siniestro fue detectado dicho vehículo por una patrulla de la Policía Local de A Coruña

Alcoholemia positiva

En el turismo se identificó a dos varones, el conductor, A.V.F., de 31 años de edad, y el acompañante, que en este caso era el propietario del vehículo, J.C.R., de 37 años.

Sometido el conductor a la prueba de alcoholemia, obtuvo resultado positivo con una tasa de 1,02 y 0,96 miligramos por litro de aire espirado. La Guardia Civil puntualiza que el propietario del vehículo, que circulaba como usuario, "también mostraba signos de encontrarse bajo la influencia de bebidas alcohólicas".

El Equipo de Atestados del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de A Coruña, que se ha hecho cargo de la investigación, procedió a la imputación del conductor como presunto autor de un delito contra la seguridad vial, "por circular a más del doble de la velocidad permitida y con una tasa de alcoholemia de más del triple que la legalmente establecida".

Este conductor se puede enfrentar a una pena de prisión de seis meses a dos años y privación del derecho a conducir vehículos a motor por un tiempo superior a uno y hasta seis años, advierte la Guardia Civil.

Las diligencias instruidas en relación a estos hechos han sido remitidas al Juzgado de Instrucción Número 4 de A Coruña.