El Juzgado de Instrucción número 3 de Ourense acordó ayer de madrugada la puesta en libertad bajo fianza de 60.000 euros e importantes medidas cautelares de los dos hermanos agentes de la Policía Nacional detenidos en relación con siete delitos, entre ellos el supuesto homicidio del compañero Celso Blanco, cuyo fallecimiento en su despacho de la comisaría provincial en abril de 2016 se investigó como un suicidio.

Según el letrado que representa a la familia del fallecido y que ha tenido acceso a las actuaciones tras el alzamiento del secreto de sumario el domingo por la tarde, los datos descartan de forma "prácticamente incuestionable" la versión inicial del disparo autoinfligido. Tanto la trayectoria de la bala como la posición del cuerpo serían incompatibles, afirma el abogado Arturo Mosquera, con el suicidio.

De lo actuado en la causa, la juez instructora Eva Armesto entiende que existen indicios de la comisión "de forma conjunta y planificada", entre mayo de 2014 y abril de 2016, de diversos delitos. En concreto, robo con fuerza en las cosas, tenencia ilícita de armas, revelación de secretos, simulación de delito, acusación o denuncia falsa e injurias y calumnias. Asimismo, investiga a ambos por el presunto homicidio del compañero Celso Blanco en la comisaría de Ourense.

El agente apareció muerto de un disparo en la sien con una de las seis armas robadas del búnker de la Policía Nacional tras redactar mensajes y correos autoinculpatorios tanto de la sustracción de las pistolas (tres aparecieron en su despacho) como de los anónimos que desataron la peor crisis en esta comisaría. Dichas cartas enviadas a Asuntos Internos y a medios de comunicación derivaron en 2015 en la operación Zamburiña contra el tráfico de drogas con cuatro policías investigados. La causa por el robo de armas está en el Juzgado de Instrucción 1, a la espera de que el magistrado titular, Leonardo Álvarez, resuelva la petición de la juez Eva Armesto inhibirse a su favor.

Tanto el Ministerio Fiscal como las dos acusaciones particulares personadas solicitaron el ingreso en prisión de los gemelos Bernardo y Roi D.L., ambos quedaron libres a la espera de reunir los 60.000 euros que la juez ha impuesto como fianza y que deberá ser abonada en el plazo de cinco días. La magistrada también ha ordenado que se les retire el pasaporte y les obliga a comparecer todos los días ante el juzgado más próximo a su domicilio. La magistrada entiende que no está justificado acordar el ingreso en prisión de los detenidos debido a su "arraigo familiar y patrimonial" y al hecho de que "no concurre peligro concreto para la alteración, ocultación o destrucción de fuentes de prueba relevantes". Con todo, ha mantenido una pequeña parte del sumario de 11 tomos como secreta.