Poner fin a una "situación de riesgo para su hijo", tan grave que se fue de madrugada con el niño sin ropa, pertenencias o documentación, pues su propio pasaporte se quedó en el domicilio de su expareja, de origen brasileño, en Zúrich. Esta es la justificación que dio ayer a la juez de guardia de Vigo Ismael G.O. , que con su hijo Noah, que pronto cumplirá 3 años de edad, se presentó voluntariamente para acreditar que no se sustraen de la justicia y que el pequeño se encuentra en perfecto estado de salud. La policía suiza buscaba al padre vigués desde que su expareja denunció en el país helvético que se había llevado al hijo de ambos durante una visita en el domicilio familiar en la madrugada del pasado domingo.

Ismael compareció con el niño poco antes de las dos de la tarde ante la magistrada de Instrucción 6, en funciones de guardia, acompañado por su abogada, la letrada Nancy Soage. La juez, tras tomarle declaración, le dejó en libertad sin adoptar ninguna medida cautelar ya que no existe orden alguna internacional de detención contra él y no hay tampoco indicios de delito alguno, ya que ambos progenitores del menor compartirían la guarda y custodia ante la falta de medidas provisionales.

Ni Ismael ni su representante legal quisieron hacer declaraciones al abandonar la sede judicial. El padre y el niño arropados por varios familiares se dirigieron a un restaurante cercano:"No voy a decir nada. Estoy muy nervioso y pasándolo mal. El niño está muy bien y estamos aquí, en casa".

En el entorno de la familia no quieren hablar de lo que ocurrió en Zúrich para que Ismael optara por traerse al niño a España, aunque apuntan que fue "muy grave". Recuerdan que fue la madre del pequeño quien se llevó al niño a Suiza "sin avisar siquiera", lo que paralizó el more uxorio (procedimientos que regula la separación de las parejas de hecho).

El padre vigués denunció por vía penal el "rapto" de su hijo, pero el caso se archivó en Instrucción porque tanto la madre como él tenían la guarda y custodia, con lo que no había delito. Ya en vía civil, a través del Juzgado de Familia, se solicitó a las autoridades helvéticas que localizaran a la madre y al niño. Pero al no ser materia penal, sino civil, las autoridades suizas consideraron que no procedía su localización.

Por su parte, el representante legal de la madre del pequeño en Vigo, mostró ayer su sorpresa por el hecho de que la Fiscalía haya aceptado que el pequeño vaya con su padre y teme que en España "se sigue un procedimiento a espaldas de la madre, a la que ni le han preguntado su versión".

Ahora ambos progenitores resolverán sus diferencias en los juzgados de Vigo.