El asesinato de Diana Quer ha vuelto a abrir el debate sobre la duración de las penas en el caso de crímenes especialmente terribles y también aviva la discusión acerca de derogar la figura de la prisión permanente revisable, introducida en el Código Penal en 2015. La primera sentencia que condenaba a un reo a esta pena la dictó la Audiencia de Pontevedra el pasado año, imponiendo la prisión permanente revisable a David Oubel Renedo, el vecino de Moraña que asesinó a sus dos hijas, Amaia y Candela, de 4 y 9 años, en julio de 2015.

En octubre de 2016, una mayoría en el Congreso puso en tela de juicio esta figura penal cuando se aprobó una iniciativa impulsada por el PNV que pedía al Gobierno la derogación de la prisión permanente revisable. La propuesta contó con el apoyo de todos los partidos de la oposición y se encontró con la única oposición del partido del Gobierno, el PP, que votó en contra de una medida precisamente introducida por los populares. La abstención de Ciudadanos permitió que se aprobase la iniciativa del PNV.

A raíz de esta medida, la madre de Amaia y Candela, Rocío Viéitez, inició en julio del pasado año, una vez finalizado el juicio en el que se condenó a David Oubel, una campaña de recogida de firmas que tenía por objeto mostrar su "total rechazo" a esta posible derogación de la prisión permanente revisable. Unos apoyos que recogía tanto en papel como a través de la plataforma "change.org" en donde su iniciativa continúa abierta. El número de adhesiones ha sufrido un enorme vuelco en las últimas semanas, después de que la familia de Diana Quer manifestase su apoyo a esta campaña tal y como explicaba ayer la madre de Amaia y Candela. Ayer superaba ya la cifra de 160.000 adhesiones, en diciembre, apenas unas semanas antes, contabilizaba solo unas 7.000 firmas.

El debate sobre la derogación de la prisión permanente revisable podría volver al Congreso en febrero. La exmujer del parricida de Moraña explicaba ayer a FARO que "el objetivo de la campaña es visualizar en firmas un porcentaje de la población (ergo, votantes) que no está a favor de la derogación de la prisión permanente revisable".