La nave de Asados en cuyo depósito de agua fue hallado el cadáver de Diana Quer, desaparecida casi 500 días antes en agosto de 2016, se ha convertido en lugar de homenaje par la joven madrileña. Sus padres, su hermana y numerosos desconocidos que lamentan su trágica muerte han colocado flores, mientras que vecinos de la zona acuden con velas para mantener en un improvisado "altar "en memoria de la víctima de "El Chicle".

Si Diana López Pinel mandó el jueves una corona de rosas blancas con el mensaje "Mamá y Valeria te aman", ayer era su padre, Juan Carlos Quer, quien enviaba un gran ramo de rosas amarillas de "papá, mamá, y Valeria".

Una vecina colocaba pro la mañana una vela encendida en el improvisado punto de homenaje. "He pedido a mi hijo que me traiga en el coche, no soy de la zona pero quiero ponerle una vela a la niña", explicaba.

Al ver que otras velas estaban apagadas por la luvia que había caído, se encargó de encenderlas y ponerlas al resguardo. El "altar" va creciendo día a día con pequeños ramos o flores sueltas que dejan las numerosas personas anónimas que nunca conocieron a Diana pero que están consternadas con lo ocurrido. Y es que los vecinos de Rianxo, A Pobra y Boiro todavía están en shock al pensar que han convivido con un posible asesino y depredador sexual.