La investigación desde un principio parecía girar sobre tres sospechosos a los cuales la Guardia Civil llegó a vigilar e intervenir sus teléfonos durante un mes. Uno de estas tres personas investigadas ya habría estado detenida por tráfico de drogas. Es algo que coincide con el perfil del sospechoso descrito en un informe policial del mes de octubre. Según este, se trataría de un varón de entre 30 y 40 años, con antecedentes por casos de violencia o abusos y vecino de la zona de Rianxo. Los otros investigados residirían en Boiro.

Uno de ellos sería el ahora detenido, el rianxeiro José Enrique Abuín Gey, alias "El Chicle", que había sido interrogado por este caso.

Las declaraciones que se han tomado a personas del entono de la joven o supuestos implicados en su desaparición llegó a superar las 200. Sin embargo la Guardia Civil dio credibilidad al testimonio de varios jóvenes que aseguraron ver llegar a Diana la noche de su desaparición al puerto de Taragoña en un vehículo y subirse a otro de grandes dimensiones en el que la esperaría un hombre de "malas pintas".