La Brigada Judicial de Tecnología de la Policía Nacional investiga el suicidio este jueves de un estudiante de 18 años de edad por un presunto caso de ciberacoso. La víctima era de Almoradí, aunque en el último año se había trasladado con su familia a Guardamar.

El AMPA del centro de FP de Guardamar donde estudiaba el joven activó ayer el protocolo contra el acoso al conocer la noticia de la muerte, aunque no tardó en desactivalo.

Familiares de la víctima han manifestado que el joven dejó una nota en la que "no culpaba a nadie" del suceso. El velatorio se ha instalado en el tanatorio de Almoradí donde varios allegados han descartado que el estudiante estuviera sufriendo acoso en el centro, al tiempo que han pedido despedir en paz al joven.