El joven rumano Marius I.B, quien al igual que sus padres y su exsuegros se expone a una condena de 11 años de cárcel por agresión sexual sobre su esposa, menor de edad, aseguró ayer desconocer que la niña con la que contrajo matrimonio en 2014 tan solo contaba con 11 años. Ante el tribunal de Valladolid ha alegado también desconocer que el enlace entre menores, una práctica habitual en su país entre familias gitanas, fuera ilegal en España.