Los dos detenidos en relación con el alijo de 100 kilos de hachís interceptado en una furgoneta, cuyo conductor huyó de Tui a Portugal al verse descubierta por la Policía Nacional el pasado mes de febrero, han quedado en libertad. Se trata de un joven vigués, que conducía el vehículo, y un vecino de Redondela que formaría parte de la trama. El cabecilla, un vecino de Cabral, permanece huido. El conductor de la furgoneta, detenido en Monçao tras una persecución de agentes españoles que pidieron colaboración a la GNR, permaneció hasta julio en una prisión lusa.