Sin rastro. La multitudinaria batida que reunió ayer a más de 300 personas para intentar localizar a Francisco Rodiño demostró una gran solidaridad por parte de los voluntarios que se sumaron a la búsqueda pero, por desgracia, no pudo aportar pistas sobre el paradero del octogenario. El hombre desapareció de su vivienda de Orgo do Monte, en Poio, el domingo 12 de noviembre.

En el dispositivo coordinado por Guardia Civil y Policía Local de Poio la participación fue de unas 200 personas que realizaron la búsqueda a pie, otras 60 que lo hicieron a caballo, y entre 40 y 50 en bicicletas con voluntarios pertenecientes a los colectivos de Masa Crítica y Pedaladas.

La Guardia Civil insiste en que cualquier persona que tenga alguna información que pudiera servir para localizar a este hombre pueda comunicarla al 062.