Jornada trágica en las carreteras gallegas. Dos jóvenes de 30 y 20 años perdieron la vida en sendos accidentes de tráfico ocurridos en Vilagarcía y A Estrada. Ambos fallecidos eran ocupantes de los vehículos en los que viajaban, y en uno de los sucesos pudo descartarse que el conductor circulase bajo los efectos de alcohol. En el otro se desconoce los resultados de la prueba.

El primero de los siniestros se produjo de madrugada en el vial de orillamar que une Vilagarcía y Vilaxoán, en Ferrazo, a la altura de la playa de Canelas, tramo de la parroquia de Sobradelo.El vilanovés de 30 años Sergio Angustia Castro, "Gaspar", nombre por el que se conoce el taller que regenta su padre en la parroquia de Tremoedo, Vilanova de Arousa, era uno de los cinco ocupantes del turismo Renault Clío color verde que, por razones que se investigan, se salió de la vía tras superar una de las curvas de la carretera cuando se dirigía desde Vilaxoán hacia Vilagarcía. Al perder el control el conductor, el coche se fue hacia la derecha y subió a la acera, colisionando con uno de los pequeños árboles ornamentales y contra la farola del alumbrado público que le cayó encima, justo sobre el lado del asiento de atrás del copiloto, donde viajaba el hombre que falleció en el acto.El personal sanitario de la ambulancia medicalizada intentó reanimar a Sergio Angustia, pero nada se pudo hacer. El conductor, del coche de 19 años fue sometido a test de alcoholemia con resultado negativo.

Pocos minutos después de las 17.00 horas, otro accidente terminaba con la vida de Clara Correa Carou, una joven de 20 años que viajaba con su pareja de 22 años por la carretera que une A Estrada con Forcarei. A la altura de la parroquia de estradense de Guimarei, el turismo se salió de la vía e impactó lateralmente contra una vivienda deshabitada. El fuerte impacto se concentró en el lado del copiloto, espacio que ocupaba la fallecida.

El conductor del coche logró salir del vehículo por su propio pie y fue dado de alta en el punto del accidente. Fue necesaria la intervención de los bomberos para la excarcelación del cuerpo de la mujer de en medio del amasijo de hierros en el que quedó convertido el turismo.