"Ni le agarré del pecho, ni le tiré una silla, sólo le llamé sinvergüenza varias veces. Y eso porque antes me faltó él llamándome bobo y tonto. Me chuzó (en alusión a la anestesia) pero no me sacó la muela que faltaba. Había ido más veces y me sacaron cinco muelas, pero todo cambió cuando le dije que no tenía dinero para ponerme los dientes. Primero me dijo que costaban 1.800 euros y después 1.600". Este es el resumen de los hechos del paciente septuagenario que ayer se sentó en el banquillo de los acusados en Vigo por atentado a un funcionario sanitario por agredir a un odontólogo de la Seguridad Social cuando le quitaba una muela.

La versión del dentista es que el paciente, perfectamente informado de lo que iban a hacerle, comenzó a insultarle tras la extracción de la raíz de una muela. "Yo estaba paralizado. Él me acercó los puños a la cara me fui hacia atrás. Cogió un silla y empezó a batir con ella, me escondí detrás de una columna para que no me diera", declaró. La higienista, citada como testigo expuso que el paciente protestaba porque decía que le habían quitado una muela que no era la que le molestaba y trató de agredir al odontólogo. La fiscal pide año y medio de prisión, mientras que la acusación particular la eleva a 2 años y solicita una indemnización de 2.000 euros para el médico. La defensa pide la absolución.