Un atracador se suicidó ayer tras protagonizar un robo con rehenes en una sucursal bancaria en la localidad asturiana de Cangas de Onís y tratar de huir en un tiroteo en el que ha resultado herido un agente de la Guardia Civil, y en el que ha sido arrestado un segundo asaltante. Juan Carlos Sahagún, con veinte antecedentes desde 1980, quedó libre en febrero tras cumplir condena por robo, lesiones y tenencia de explosivos, decidió pegarse un tiro en la sucursal tras dejar salir a los tres rehenes.
Los hechos tuvieron lugar sobre las 9.00 horas en una oficina bancaria de Liberbank, en pleno centro de la capital canguesa. Una mujer que se disponía a entrar en la sucursal detrás de los atracadores dio el aviso al 112 al percatarse de la situación.
Los dos atracadores, que habían salido hace poco de la cárcel y contaban con antecedentes por robos con intimidación, intentaron abandonar la sucursal cuando en el exterior ya aguardaban varios agentes, contra los que comenzaron a disparar. Uno de los agentes recibió un balazo en un brazo.
En el tiroteo lograron detener a uno de los atracadores y el otro se atrincheró en la sucursal con tres rehenes, dos empleadas y un cliente. Tras dejarlos salir, Sahagún optó por pegarse un tiro. "No se arredraba", afirmaron las dos empledas retenidas.
