El inventor Peter Madsen ha admitido que fue él quien descuartizó a bordo de su submarino a la periodista sueca Kim Wall, desaparecida a mediados de agosto, y que arrojó sus restos al mar, informó ayer la policía danesa. Madsen afirma ahora que la mujer falleció por intoxicación de monóxido de carbono mientras él estaba en la cubierta de la nave.