Ya ha pasado a disposición judicial el conductor de 20 años de edad que atropelló y mató a un joven de 24 años el sábado de madrugada en el paseo marítimo de A Coruña tras discutir con él por asuntos amorosos. El individuo admitió que, por casualidad, vio a la víctima y a sus dos acompañantes cruzar la calle, por lo que puso el coche a 90 kilómetros por hora y en cuarta marcha y los embistió. El detenido realizó estas manifestaciones a los agentes de la Policía Local que le practicaron la prueba de alcoholemia, en la que dio positivo, tras ser detenido cerca de la estación de ferrocarril, pues después de arrollar a la víctima mortal, que salió despedida hacia las vías del tranvía, y a otros dos jóvenes que le acompañaban -resultaron heridos, pero no de gravedad- se dio a la fuga.

El arrestado testificó que esa noche se había peleado con los afectados en un pub situado en el Orzán tras discutir por asuntos relacionados con exnovias. Cuando circulaba por la avenida Pedro Barrié de la Maza a las cinco de la madrugada, reconoció a los tres jóvenes, quienes ya habían cruzado la mitad del paseo, en dirección a los soportales, y se detuvieron para dejar pasar el vehículo. Fue entonces, según la versión que dio el propio conductor a los agentes de la Policía Local, cuando decidió acelerar a 90 kilómetros por hora para embestirlos. El encuentro, según el arrestado, fue totalmente casual.

El conductor incluso admitió ante los funcionarios del 092 que pudo haberlos esquivado, pero que optó por ir hacia ellos porque esa noche se habían agredido en el interior de un establecimiento de ocio nocturno del Orzán debido a las rencillas previas que tenían por temas amorosos.

La brusca maniobra que realizó para embestirlos fue grabada por las cámaras del paseo marítimo. Fuentes del 092 aseguran que las imágenes dejan "muy claro" que el atropello fue deliberado. "Parece que tenía una intención muy clara", indican las mismas fuentes.

El detenido fue trasladado el sábado a las dependencias policiales de Lonzas. La Policía Local le imputa un delito contra la seguridad vial y, la Nacional, tres homicidios, uno consumado y dos en grado de tentativa. Las personas que lo acompañaban en el turismo podrían ser acusadas de un delito de omisión del deber de socorro, pues huyeron del lugar de los hechos y dejaron a la víctima mortal tendida sobre las vías del tranvía.