La Policía Nacional trata de identificar a un vecino de la plaza de la Tolerancia, en A Coruña, que dispara a palomas con una escopeta de balines. El martes, los proyectiles alcanzaron a una menor y a un anciano que estaba sentado en un banco, quien sufrió heridas leves en un muslo. Los agentes del 091 se desplazaron a la zona y tomaron muestras para tratar de determinar las trayectorias de los disparos y localizar a su autor. Además, se llevaron el cadáver de una paloma.

Los residentes en el barrio se muestran "muy preocupados" porque los tiros van dirigidos a la zona de la plaza donde está situado el parque infantil. "A este loco no lo dan pillado. Hace tiempo que dispara a las palomas. Tres o cuatro por lo menos cayeron muertas del cielo. Estás sentado en el parque y, de repente, zas, cae una", cuenta Jorge González, responsable de una panadería situada en la plaza.

El tendero sostiene que el caso ha generado "una alarma social enorme" porque los disparos ponen en riesgo la integridad de los vecinos y, sobre todo, de los niños que juegan en el área infantil. "A ver si lo coge la policía porque como lo coja el padre de la niña, imagínate?", comenta.

La camarera de un bar en la plaza de la Tolerancia, terminó el martes a las cuatro de la tarde el turno sobresaltada. "Había dos palomas muertas. Le dio a un señor sobre las tres de la tarde y se llenó la plaza de gente. Se lo llevó la ambulancia", relata la empleada del local, quien, al igual que los comerciantes y residentes en el barrio, asegura que el problema "viene de hace tiempo".