Al menos 23 personas han muerto y otras 20.000 fueron evacuadas debido a más de una veintena de incendios forestales que continúan avanzando por el estado de California, en el oeste de Estados Unidos. Más de un centenar de personas han sido trasladadas a los hospitales y, según las autoridades, se prevé que la cifra de víctimas mortales aumente ya que hay centenares de desaparecidos.