La Policía Nacional ha detenido a cuatro oficiales del cementerio municipal de Oviedo a quienes se les ha imputado un delito de apropiación indebida continuada y profanación de cadáveres. En base a informaciones recibidas, los investigadores tuvieron conocimiento de que algunos trabajadores de empresas funerarias de Oviedo podrían estar apropiándose desde hace años de efectos personales de fallecidos.

Por parte de los agentes policiales se inició una investigación en la que se realizó un estudio de los trabajadores de estas empresas, llegando a la conclusión de que estas ilícitas actividades eran cometidas en el Cementerio Municipal de El Salvador de Oviedo por algunos de sus trabajadores de la empresa funeraria que tiene la concesión del cementerio municipal. Aunque la información hacía referencia a que la apropiación de los efectos personales de los cadáveres se podría producir antes de dar sepultura a los cuerpos, la investigación permitió determinar que estos hechos se producían cuando se procedía a la exhumación de los cadáveres para su envió al osario general.

Según declaró el gerente de la funeraria que lleva la gestión del cementerio, cuando se produce la exhumación de los cadáveres, en un 90 por ciento de los casos acuden familiares del difunto, a quienes se les hace entrega, mediante un "recibido", de los efectos personales. Si bien, en los casos restantes, los oficiales de cementerio han de entregar los efectos personales en la funeraria para su entrega a los familiares.

A través de la investigación, los agentes policiales pudieron determinar que durante el proceso de exhumación algunos de los trabajadores se apropiaban desde hace años de efectos personales de los cadáveres, tales como medallas, alianzas o pulseras con las que habían sido enterrados. Lo realmente llamativo era que la mayoría de los efectos que retiraban de los restos cadavéricos eran fundas dentales, casquillos de dentaduras y piezas dentales de oro, que después vendían en establecimientos de compra-venta de oro.

Durante el tiempo que se ha podido determinar que estos empleados se apropiaban de estos efectos, a falta de comprobaciones que se realizan actualmente, los mismos habrían obtenido unos 11.000 euros de beneficio por ventas de piezas dentales de oro y joyas personales.

Una vez realizadas todas los tramites de la investigación, se ha procedido a citar en dependencias de la Jefatura Superior de Policía a los implicados, procediendo a la detención de cuatro oficiales de la funeraria, quienes tras la toma de declaración han sido puestos en libertad con cargos, siendo remitidas las diligencias al Juzgado de Instrucción de Oviedo en funciones de Guardia.

La investigación ha sido realizada por el Grupo de Delincuencia Especializada y Violenta de la Brigada Provincial de Policía Judicial de la Jefatura Superior de Asturias.