Los cuatro hijos, todos menores de edad, de la mujer encontrada muerta ayer en La Zarza-Perrunal (Huelva) junto a su pareja llevaban al menos cinco días conviviendo con los cadáveres de ambos sin que supieran que estaban muertos en la habitación en la que se encontraban.

Los cuerpos fueron descubiertos ayer tras avisar uno de sus hijos al casero de la vivienda de que su madre estaba "dormida y muy fría", por lo que no podía abrir la puerta. Así lo explicaron fuentes cercanas a la familia, que señalaron que el propietario de la vivienda fue en la mañana de ayer a la misma tras varios días sin saber de sus inquilinos, aunque nadie le abrió la puerta, y tan sólo uno de los niños le dijo que su madre no podría abrirle, ni tampoco la pareja de ésta.

Tras escucharle decir que su madre no se podía levantar de la cama y que estaba "muy fría", le pidió al niño que abriese la puerta y se dirigió al dormitorio, de donde salía un fuerte olor, y al abrir la puerta encontró a la pareja en la cama, ambos inertes.