Cuatro agentes de la Policía Nacional y un ciudadano han salvado la vida a un ciudadano que intentaba precipitarse desde la terraza de un quinto piso en Vigo, una operación compleja que los policías y un amigo de la victima afrontaron con riesgo para todos ellos, por la negativa del joven que amenazaba con tirarse, un varón de 38 años. Tras ser rescatado, el hombre fue esposado ante la agresividad que presentaba.

Los hechos sucedieron a las 23:45 horas del día 27 pasado en la ciudad, cuando se recibió una llamada desde el 112 a la Sala Operativa del 091, donde una mujer pedía auxilio, porque un varón intentaba arrojarse al vacío desde la terraza de su vivienda. La sala envió a dos dotaciones para dirigirse inmediatamente al lugar, y al llegar al portal indicado, ven como una persona, está totalmente descolgada en la parte exterior de la barandilla de piedra de la terraza de un quinto piso, desde donde se escuchaban gritos pidiendo auxilio.

Los agentes llamaron a todos los timbres del interfono del edificio insistentemente, para que algún residente en el edificio, pudiera facilitar la entrada, una vez que un vecino les abrió la puerta y para no perder más tiempo, los 4 agentes subieron a la carrera por las escaleras hasta el quinto piso.

Una vez en el rellano de la escalera de la vivienda, una mujer gritando y muy nerviosa les pedía ayuda a los agentes, conduciéndolos hacia la terraza, una vez allí en la parte izquierda de esta, ven a un amigo de la victima sujetándolo por debajo de las axilas y ya en situación muy extrema. Los agentes, viendo que la situación era limite, se abalanzaron sobre el hombre y le sujetaron cada uno de un brazo, mientras un tercer agente desde una ventana próxima empujaba hacia arriba de la victima para reintegrarla a la terraza.

Debido a la gran corpulencia de la víctima y su estado atlético, la operación se estaba volviendo peligrosa para todos, y compleja por la negativa de la victima a dejarse ayudar, se apunta desde la Policía Nacional. Así, uno de los agentes solicita más presencia policial, bomberos y servicios sanitarios. Finalmente después de unos complejos minutos, consiguen entre los cinco subirlo hacia la terraza, donde la víctima se produjo varias heridas en las piernas por su negativa a dejarse ayudar.

Ya en la terraza, ante el estado agresivo que se encontraba la víctima, los cuatro agentes se ven obligados a emplearse a fondo para reducir a esta, teniendo incluso que esposarlo para evitar daños mayores, en tanto no llegaban los servicios sanitarios. Seguidamente los servicios sanitarios aplican un calmante a la víctima, pero resultaba complejo aun así poder controlar la agresividad de este, dificultando la entrada en la ambulancia, motivo por el que a petición de los servicios sanitarios, varios agentes, acompañaron a estos dentro del vehículo medicalizado, para evitar posibles brotes violentos antes de llegar al hospital a donde fue trasladado y donde quedó ingresado.