El incendio que desde la noche del pasado lunes afecta a parajes naturales cercanos al municipio leonés de Encinedo ha arrasado ya más de 5.000 hectáreas y permanece activo, principalmente en uno de sus cuatro frentes, cuyo avance se ha visto favorecido por la existencia de humo y la sequedad.

El presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, y el director técnico que dirige el operativo en la zona del incendio, Gonzálo Álvarez, acaban de aportar los últimos datos sobre este incendio, considerado como el de mayores dimensiones en la comunidad en lo que va de año y que ha sido intencionado.

Sobre la previsible evolución del incendio, Álvarez ha sostenido que, a pesar de las dificultades para contar con los medios aéreos, la labor de los medios terrestres hace que el combate de las llamas vaya "francamente bien", por lo que confía en estabilizarlo pronto.

Sin embargo, el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, ha reconocido que tardarán "varios días" en dar por controlado este fuego, pero sí una "próxima estabilización".

En concreto, tres de los cuatro frentes del incendio están cercanos ya al estado de estabilización, mientras que el cuarto, en dirección este, "está más activo".

Unos 300 profesionales trabajan en el operativo desplegado en la zona para combatir las llamas, entre ellos un centenar de la Unidad Militar de Emergencias, que han tenido dificultades para intervenir contra las llamas por la ausencia de condiciones adecuadas para que los medios aéreos pudieran combatirlas, principalmente por la existencia de humo.

Herrera ha lamentado que los "auténticos criminales que están empeñados en quemar el monte" no sean conscientes de que con sus acciones ponen en peligro el patrimonio natural de estas zonas, en este caso la comarca de La Cabrera, pero especialmente a las personas que viven en ella y los trabajadores dedicados a la extinción de las llamas.

Las llamas obligaron ayer a desalojar por precaución a medio centenar de residentes de la pedanía de Santa Eulalia, que han podido regresar a sus casas esta misma noche, mientras que los diez desalojados de Villarino, perteneciente a Truchas, han vuelto esta mañana, ha recordado Herrera, convencido de que es necesario apelar a la colaboración ciudadana para combatir a los incendiarios.

El presidente ha insistido en que la Guardia Civil y los técnicos de la Junta investigan ya el origen de este incendio, pero ha asegurado que los datos recabados hasta el momento llevan a pensar que se trata de un fuego intencionado, que se inició a las nueve de la noche del pasado lunes en una zona con unas condiciones orográficas y atmosféricas que dificultaron los trabajos de extinción desde el inicio.

Herrera ha recalcado que "el momento de peligro" vinculado a los incendios forestales "ni ha comenzado en el mes de agosto ni va a terminar con el mes de agosto", sino que la ausencia de lluvias y las altas temperaturas que se pronostican para las próximas semanas llevan a pensar en una prolongación del periodo de máximo riesgo de incendios.

Por esta razón, el presidente autonómico ha apelado a la precaución y la colaboración ciudadana para "perseguir a los criminales que están generando el 95 por ciento de los fuegos" y que sólo en la provincia de León mantienen activos otros ocho incendios de menores dimensiones que el de Encinedo. "Esto no es un rayo seco", ha lamentado sobre la intencionalidad de los fuegos.

A media mañana han comenzado a trabajar en la extinción varios medios aéreos en uno de los flancos del fuego, pero la participación de los hasta 18 helicópteros y aviones desplegados en la zona dependerá de las condiciones existentes, especialmente de que disminuya el humo causado por la inversión térmica, que concentra el humo cerca del suelo.

"Toda prudencia es poca, la prudencia no debe finalizar el 31 de agosto", ha insistido Herrera, quien ha demandado igualmente "tolerancia cero frente a aquellos que no entienden el daño que hacen al patrimonio y al conjunto de las personas".