Francisca Granados, la asesora que atendió a Juana Rivas, la madre granadina que se niega a entregar a sus hijos, aseguró ayer que no sabe dónde se encuentran, aunque añadió que los niños están bien, "cuidados y protegidos". Por su parte, el letrado del padre de los niños, el gijonés Adolfo Alonso, indicó a que confía en que la madre no haga una barbaridad.

Granados precisó que conoce "por terceros" que tanto Rivas como sus dos hijos presentan un estado "excelente".