"Hice lo mismo que todos los días: entré y salí con el coche despacito. No di marcha atrás en ningún momento ni me acerqué a ellos con el coche. Lo tenían todo estudiado, lo han intentado muchas veces". Con estas palabras se defendía ante la juez una mujer de la parroquia baionesa de Belesar de las acusaciones de sus vecinos, quienes sostienen que trató de atropellarlos hasta en dos ocasiones. "Primero vino hacia nosotros y luego dio marcha atrás, maniobró, y volvió de frente", reiteraba una de las presuntas afectadas durante su declaración. La fiscal, que elevó a definitivas sus conclusiones, solicita para ella una pena de año y medio de prisión por un delito de amenazas graves. La vista tuvo lugar ayer en el Juzgado de lo Penal 1 de Vigo.

La procesada afirmó que lleva más de "diez años" residiendo en el citado domicilio sin que hubiese ningún altercado entre ambos, hasta que unos arreglos en un camino fueron supuestamente el desencadenante de varios encontronazos. "Los problemas vecinales empezaron por unas obras que yo realizo. Hasta el año pasado no teníamos problemas", señala la acusada, quien reconoció a la fiscal sentirse "acosada" frente a sus vecinos porque "me suelen grabar con los teléfonos móviles". Los hechos a juicio datan del pasado 14 de junio. Varios vecinos del entorno, incluida una niña pequeña, se encontraban hablando frente a un muro de la casa de la abuela de la menor cuando, presuntamente, la acusada estuvo a punto de atropellarlos. "Es un camino que les permite apartarse un poquito. Siento que me tiran algo al coche y veo a M. venir corriendo hacia mí, estaba muy agresiva. Yo no hice nada, solo me fui de allí y me vine a Vigo", defiende la mujer.

Su versión contrasta con la de los vecinos, quienes apuntan que atravesó el camino de forma "muy apurada". "Yo estaba con la niña hablando con el vecino cuando la abuela de la niña me dice: ¡Cuidado, cuidado que ahí viene! Y tuve que coger a la niña en brazos y saltar para que no me diera. A otra señora mayor que no podía moverse le pasó rozando", explicaba una de las testigos del incidente.

La acusada reivindicó encontrarse de baja por estos hechos además de sufrir otros trastornos y ansiedad a raíz del supuesto acoso de los vecinos.