Solo tres de las seis personas citadas para ayer en el Juzgado de Cangas para declarar como investigados por sus relaciones con el clan de los Morones comparecieron ante el juez David Pérez Laya, y de ellas, una se acogió a su derecho a no declarar y las otras dos respondieron con evasivas a las preguntas de la fiscal y de los abogados de las partes, que pretenden aclarar cómo funcionaba la supuesta trama de extorsión en los mercadillos ambulantes.

El turno lo abrió Irene Giménez Jiménez, hermana de Sinaí y de Saúl, que siguen en prisión provisional. Llegó acompañada de otro hermano, Juan Paulo, que salió de la cárcel de Teixeiro (A Coruña) el pasado fin de semana, bajo fianza de 50.000 euros, y presentaba una imagen muy distinta, tras perder más de cien kilos en el último año. Irene Giménez se acogió a su derecho a no declarar.

Luego entró en la sala de vistas Antonio Jiménez Pisa, investigado como socio fundador de Cuatro Gatos Sociedad Cooperativa con abogado de oficio. Dijo ser "pastor evangélico", aunque ya no ejerce, Reconoció que Sinaí Giménez lo propuso para formar parte de la cooperativa y lo nombraron portavoz, pero no sabe cuál es el domicilio social, sólo que el objetivo era "abrir mercadillos para poder trabajar".

También dijo que montaba su puesto de venta en Moaña, Barro, Bouzas y Coia, que Sinaí era quien distribuía y colocaba a la gente en los puestos y, preguntado sobre la cuota que pagaban, manifestó que eran "50 o 60 euros para el autónomo" y algo más para los gastos de gestoría, hasta un total de 90 euros al mes. Señaló que unas veces cobraba los recibos Saúl Giménez y otras "un tal Miguel", que participaba en las tareas de carga, descarga y recaudación. El turno de declaraciones de ayer lo cerró Fernando Jiménez Duval, también socio fundador de la cooperativa Cuatro Gatos, hace "ocho o nueve años". Dijo que la idea surgió de varias personas para ahorrar en el recibo de la Seguridad Social y los impuestos municipales, que firmó como miembro de la cooperativa en un banco de Porriño pero desconoce ante quién, ni cuánto se pagaba.