El Juzgado de Instrucción número 2 de Granada -ayer en funciones de guardia- inició diligencias previas tras recibir las notificaciones acerca de las actuaciones en torno al caso de Juana Rivas, la madre residente en Maracena (Granada) que incumplió la orden judicial de entregar a sus hijos al padre, y cita a las partes el próximo 8 de agosto para que comparezcan en este procedimiento que salta ahora a la vía penal.

Pese a que el Juzgado de Primera Instancia número 3 de Granada denegó las medidas cautelares que el exmarido de Juana Rivas había solicitado contra ella, entre las que figuraba una orden internacional de detención, trasladó las actuaciones al Juzgado de Instrucción para que se abra una nueva investigación ante posibles indicios de delito tras lo expuesto por la representación legal del padre de los niños, según detallaron fuentes judiciales.

Aunque la jueza rechazó emprender las medidas cautelares contra Juana Rivas, sí acordó "deducir testimonio por los posibles delitos que se hayan podido cometer" y remitir las actuaciones al juzgado decano de Granada para su reparto.

El objetivo es que se investiguen los posibles delitos a los que alude el padre de los menores.

En su escrito, al que tuvo acceso Europa Press, el letrado del padre se refiere, entre otros, a delitos de desobediencia a la autoridad judicial; de sustracción interparental de menores y de violencia psicológica habitual contra los hijos, a los que habría inducido "ideas falsas" del progenitor.

A ello suma un delito contra la administración de justicia de los que considera posibles autores tanto a Juana Rivas como a aquellas personas que pudieran haber participado en los hechos como "inductores", "colaboradores" o "encubridores". Aludía en su escrito a que Rivas se encuentra en un estado psicológico de "desequilibrio emocional" y por lo tanto "presenta un riesgo para su hijos, ya que sus comportamientos son imprevisibles y puede dirigirlos contra éstos".