Juana Rivas, la mujer que debía entregar ayer a sus dos hijos por orden judicial al padre residente en Italia, no se presentó en el punto de recogida de Granada y su abogada, María Castillo, aseguró en rueda de prensa que desconoce su paradero y cuál será su actuación a partir de ahora.

Pasadas las 16.30 horas, plazo establecido para la entrega de los menores en el Punto de Encuentro Familiar de Granada capital, la letrada admitió en el Ayuntamiento de Maracena, donde reside Rivas, que esta habría incumplido por tanto el requerimiento judicial, si bien insistió en que desconoce la posible "causa mayor". Castillo avanzó que presentará un escrito, avalado por dos nuevos informes sobre la situación de los menores, para lograr la suspensión de la ejecución de la orden judicial, y que llevará el caso ante el Tribunal Constitucional, al que solicitarán amparo.

El padre de los menores, que denunció la sustracción de los niños, se desplazó desde Italia hasta el punto en el que debían entregarle ayer a sus hijos y lo abandonó sin hacer declaraciones a los periodistas veinte minutos después de la hora fijada al no haberse presentado allí la madre.

Desde el Punto de Encuentro Familiar, dependiente de la Junta de Andalucía, señalaron que pondrán en conocimiento de la juez que no se produjo el intercambio ordenado.

La titular del Juzgado de Primer Instancia 3 de Granada, que decretó, a instancias de la Audiencia, la devolución de los niños, había fijado además en su providencia que, en caso de que la madre obstaculizara la devolución, el padre fuera auxiliado por el Cuerpo Nacional de Policía.

Fuentes policiales confirmaron que no lograron contactar con Juana Rivas y que, al corresponder a la Guardia Civil la demarcación de Maracena, será el instituto armado a quien corresponda intervenir a partir de ahora en este caso, salvo que la juez determine algún otro tipo de actuación.

Acompañada de la asesora jurídica del centro municipal de la mujer de Maracena, Francisca Granados, y del presidente de la Asociación Pro-Derechos del Niño (Prodeni), Juan Pedro Oliver, la letrada no quiso revelar, acogiéndose al secreto profesional, las conversaciones mantenidas con Rivas antes de que no hubiese entregado a sus hijos. Tampoco evaluó las consecuencias que podría tener para la madre el incumplimiento de la orden judicial y apostilló que dependerá de los pasos que ahora emprenda la representación legal del padre.

Tanto ella como Granados sí se refireron a la reunión mantenida la mañana de ayer con la fiscal y lamentan que la representante del Ministerio Público no quisiese promover la adopción de medidas de protección frente a los menores.