La intervención de una policía nacional de Vigo destinada en Santiago fue la clave para frenar el brutal ataque a cuchilladas que sufrió una joven rumana de 21 años en el interior de un vehículo y a plena luz del día en la zona de aparcamiento de la plaza de San Clemente de Compostela. La agente, de paisano y sin su arma reglamentaria al estar en horas de descanso, se acercó al coche tras escuchar gritos y sorprendió a un hombre apuñalando a la mujer. Llegó a cogerlo por la espalda para evitar que continuase la agresión. Cuando alertado por su presencia el varón, de 29 años, huyó en un Opel Astra matrícula de Pontevedra estacionado en el mismo parking, las indicaciones de esta viguesa al vehículo policial que se acercaba fueron también fundamentales para que éste fuese detenido en las proximidades, en la calle Pombal. La agente asimismo auxilió en primera instancia a la víctima antes de la llegada de la ambulancia, con la ayuda de tres viandantes con profesiones sanitarias, tratando de taponar las múltiples heridas de arma blanca -al parecer más de 15- que presentaba.

"Actuó con gran rapidez, poniendo en riesgo su vida, ya que no llevaba ni chaleco ni arma; fue una intervención de diez; ahora su preocupación es el estado de la chica, que logre recuperarse ", resumía ayer Abel Lobato, vicesecretario provincial del SUP en Santiago, quien considera que esta policía debería ser condecorada con la cruz al mérito policial con distintivo rojo. El propio delegado del Gobierno en Galicia, Santiago Villanueva, felicitó a la agente, destacando que su "rápida intervención" interrumpió el ataque y evitó que "fuese a mayores". La víctima fue trasladada en estado muy grave al Hospital Clínico de Santiago, donde fue intervenida y donde ayer permanecía estable y con pronóstico reservado. Sufrió heridas en cara, pecho, brazos, abdomen y pierna. Al parecer, reside en Pontevedra.

La policía nacional que propició el arresto, de 40 años, es vecina de Vigo, donde aspira a obtener algún día plaza. Viaja a diario a Santiago, al estar destinada en esa comisaría, en Seguridad Ciudadana. El lunes había trabajado en el turno de 08.00 a 15.00 horas y cuando fue la agresión se encontraba en su coche descansando ya que debía reincorporarse a las 19.00 horas al dispositivo que había con motivo de las Fiestas del Apóstol.

Según el atestado policial, a las 17.15 la agente escuchó desde su vehículo a una persona "gritar fuertemente". Al salir vio a una chica rubia que gritaba al lado de un Audi oscuro y observó que el coche tenía la puerta trasera derecha abierta y había alguien tumbado dentro. Y a un varón que, según el citado atestado, "parecía estar golpeando fuertemente, con saña y desde el exterior a la persona tumbada". La agente se identificó a viva voz como policía y cogió al varón por la espalda. Al girarse él para zafarse, la policía vio que llevaba un arma blanca y que estaba ensangrentado. Y ya pudo ver a la mujer, inmóvil y con profundos cortes por todas las partes del cuerpo.

La policía gritó a los viandantes que llamasen al 091 y telefoneó al dispositivo de las fiestas para solicitar apoyo policial y personal sanitario. El atacante huyó en otro coche estacionado allí, pero la agente indicó a un vehículo policial que se acercaba que aquel era el agresor, propiciando su detención. La viguesa auxilió a la víctima, con la ayuda de tres personas, hasta que llegaron mas dotaciones sanitarias y el 061.