Un detenido análisis de los casos que llegan a los juzgados de lo Penal supone una buena radiografía de cuáles son las conductas delictivas más frecuentes. Y entre los delitos que poco a poco se han ido colando entre los más habituales en estas salas de vistas se encuentran, al menos en Vigo, los que se cometen contra las relaciones familiares. El Código Penal incluye en este apartado un extenso listado de ilícitos, pero sin duda el que se produce de forma más común es el de abandono de familia: concretamente las causas que se siguen contra padres separados por el impago de la pensión alimenticia mensual a sus hijos. Y es que los juicios a progenitores que no abonan estas cuantías son ya los cuartos más frecuentes en la ciudad olívica. Por delante se sitúan los de lesiones y malos tratos, los de robo con fuerza y los del grupo de estafas y apropiaciones indebidas.
Los tres juzgados de lo Penal de Vigo registraron en el primer semestre del año más de 620 casos para llevar a juicio. Los más frecuentes son el grupo en el que se incluyen tanto los de lesiones -son muy habituales las vistas de peleas en discotecas- como los de malos tratos, tanto los relativos a violencia de género como a violencia en el ámbito familiar -de hijos a padres, por ejemplo-. Entre enero y junio se contabilizaron 124 causas de estas características.
En segundo lugar están los robos, concretamente los robos con fuerza -57 casos-, colocándose en la tercera posición las conductas relacionadas con las estafas y las apropiaciones indebidas -54- , unos ilícitos que aumentaron en los últimos años por la crisis económica y que en un porcentaje notable de casos están relacionados con fraudes que se cometen a través de internet, muchas veces mediante anuncios en portales de compraventa muy populares.
Conducta reiterada
Es en la cuarta posición, aunque con cifras casi idénticas a las de los anteriores delitos, donde se sitúan los casos contra los padres que no pagan la pensión alimenticia a sus hijos. Una problemática que en un primer momento se percibe en los juzgados de Familia, en el ámbito civil, pero que cada vez más acaba en la vía penal cuando los impagos son reiterados. En este primer semestre las salas de lo Penal registraron 53 casos para llevar a juicio y sentenciar: una media de ocho cada mes. Los procesos contra estos progenitores son ya numéricamente más elevados por ejemplo que los juicios por delitos contra la seguridad vial, es decir, contra conductores por conductas como ir al volante bajo los efectos del alcohol, sin carné o a velocidad excesiva.
En los casos de impagos de pensiones, salvo supuestos muy excepcionales en los que se acredite que el acusado no dispone de ningún tipo de ingreso para efectuar estas mensualidades, estos asuntos acaban con sentencia condenatoria, que puede conllevar incluso al ingreso en prisión del progenitor si se acumulan penas y por tanto una situación de reincidencia.
¿Qué otros delitos llevan a los acusados al banquillo en Vigo? Los quebrantamientos de condena o de medida cautelar -incumplimientos de órdenes de alejamiento o por ejemplo de la pena de arresto domiciliario-, los delitos contra la seguridad vial, los que se cometen contra el orden público y otros tipos de robos -como los que se producen en coches o en los que se emplea violencia- se ven también con habitualidad.
Otros ilícitos, sin embargo, ya tienen un carácter más excepcional. En estos últimos meses, por ejemplo, hubo muy pocos por fraude a Hacienda, por ordenación del territorio o por accidentes laborales.
