Los dos presuntos miembros de la banda encarcelados respondieron a la fiscal que, estando en libertad, vivían de su familia. Uno, Helyson, de forma desafiante le contestó que no pagaría ninguna multa en caso de condena. "No voy a pagar por algo que no hice; en esa pelea yo no estaba; participé en otra, que ya se juzgó, y ya estoy pagando por ello", afirmó.

El otro, Igor, concretó que no era "millonario", pero que su familia "tiene panaderías". "Dejé los estudios a los 14 años y no trabajaba; no me hacía falta, vivo de mi familia", dijo . En su declaración inicial afirmó que aquella noche él no había visto ninguna pelea, pero después, en su derecho a la última palabra, señaló que el motivo de ir tras uno de los chicos era que había agredido a una amiga. "Le pegamos... le pegaron (corrigió) por eso"; "no pegábamos por gusto y placer", declaró.