Un padre, una madre y dos de sus hijos fallecieron ayer en el barranco de Hoyos, en el municipio cacereño de Jerte, cuando practicaban barranquismo, tras verse sorprendidos por una rápida crecida del río originada por las últimas precipitaciones registradas.

La familia -los padres y sus tres hijos menores- practicaba por la mañana barranquismo en una zona de iniciación y sin aparente peligro en compañía de un monitor, según explicó la delegada del Gobierno en Extremadura, Cristina Herrera.

Al parecer, una tromba de agua les hizo caer desde el lugar en el que se encontraban y les arrastró. El propio monitor, que no sufrió heridas, alertó a Emergencias y en ese momento se activó un plan de búsqueda y localización.

En el dispositivo participaron miembros de la Guardia Civil, Bomberos, Protección Civil, Cruz Roja, buceadores, efectivos sanitarios y un helicóptero. En un primer momento, lograron localizar a los tres menores, dos niñas de 11 y 9 años y un niño de 6 años. A las dos primeras se les practicaron maniobras de reanimación cardiopulmonar, pero los médicos no pudieron recuperar sus constantes vitales y fallecieron.

Posteriormente, fueron hallados los cadáveres de los padres. Y el menor de la familia, que presentaba heridas leves, fue trasladado al Hospital Virgen del Puerto de Plasencia, al que también se desplazaron familiares cercanos.

El Centro de Urgencias y Emergencias de Extremadura tenía activado para ayer el aviso amarillo por lluvias y tormentas en las comarcas de Tajo, Alagón, Villuercas, Montánchez, La Siberia y zona norte de la provincia de Cáceres, donde se ubica el municipio de Jerte. De hecho, esta zona norte cacereña registró intensas lluvias, entre 34 y 52 litros por metro cuadrado, durante la jornada.

Según datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), en Tornavacas, distante unos diez kilómetros del lugar del suceso, habían caído hasta las cuatro de la tarde 52,2 litros por metro cuadrado.

Los cuatro cadáveres fueron trasladados al Consultorio Médico de Jerte, donde se estableció el punto de asistencia y coordinación, para posteriormente ser llevados al Instituto Anatómico Forense de Cáceres.

El alcalde de Jerte, Gabriel Iglesias, calificó el hecho de "tragedia tremenda", y también la presidenta de la Diputación Provincial de Cáceres, Rosario Cordero, lamentó el suceso. José Luis Quintana, el alcalde de Don Benito, en Badajoz, localidad donde vivía la familia, ha decretado tres días de luto. También manifestó que los fallecidos son personas muy conocidas en la localidad y que sus familias regentan una empresa y una farmacia.