El teléfono móvil de Diana Quer, la joven madrileña desaparecida en agosto del año pasado en A Pobra de Caramiñal, ha sido desbloqueado por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil en Alemania tras meses de trabajo.

Los agentes han logrado acceder al dispositivo de la joven, encontrado por un mariscador en la ría de Arousa, y que podría contener información vital para la investigación. En los trabajos de desbloqueo ha colaborado una empresa de informática israelí, que ha utilizado un software para descifrar la clave de acceso al móvil.

Los primeros exámenes a los que fue sometido el teléfono tras su hallazgo en el puerto de Taragoña (A Coruña) no revelaron huellas ni restos de ADN en su exterior. Según fuentes próximas a la investigación, el dispositivo se encontraba muy oxidado a causa del salitre del agua.

Quien lo arrojó al agua primero intentó doblarlo para romperlo. Hubo además al menos siete intentos de desbloquear el móvil, por lo que introdujeron un PIN incorrecto. Los investigadores sospechan que trataban de acceder al celular para borrar fotos, vídeo o audios. Además, los datos almacenados en la "nube" sí que fueron borrados o desconfigurados.