La comparecencia del ahora investigado ante la juez instructora estuvo marcado por grandes medidas de seguridad desde la entrada de José Luis Luna en el tribunal redondelano hasta su salida en dirección A Lama. Decenas de personas, entre ellos conocidos o simples vecinos del joven fallecido se agolparon en las puertas del juzgado para mostrar su repulsa e indignación ante el atroz crimen acaecido en el arenal de Arealonga tras las hogueras de San Juan. El vigués de 45 años fue increpado por los numerosos vecinos que se acercaron hasta el juzgado, que recibieron al investigado a gritos de "asesino" y "sinvergüenza", además de mostrarse molestos por los numerosos antecedentes con los que cuenta. "No entiendo como con todas las que hizo ese hombre seguía en la calle", recriminaban varios vecinos del municipio.

También a la salida de Luna Pereira del recinto judicial, los gritos e insultos volvieron a escucharse. Rodeados los vecinos por un cordón policial para evitar altercados mayores, el presunto agresor abandonaba el edificio de A Xunqueira entre fuertes medidas de seguridad y custodiado por dos efectivos de la Guardia Civil que lo trasladaron al furgón que lo llevó al penal pontevedrés.

El suceso ha generado una gran conmoción tanto en los vecinos de Cuatro Puentes, en Chapela, donde residía el joven fallecido como en Teis, barrio en el que vivía el supuesto agresor. Los vecinos de Daniel Beltrán coincidían en señalar que el joven era "buen chico, trabajador y alegre".