Los forenses que declararon ayer en el juicio por la muerte de Isabel Fuentes en el hospital de Ourense a manos presuntamente de su marido aseguraron que Aniceto Rodríguez fingió estar "más dañado de lo que realmente está". La defensa, en su intento por pretender una atenuante o eximente por trastorno mental preguntó si el hecho de que Rodríguez se hubiera intentado suicidar tras el crimen es compatible con un trastorno psiquiátrico. Los peritos del Imelga insistieron en que no han apreciado una enfermedad mental y explicaron que pudo deberse a un intento por propia voluntad, como "reacción a unos hechos por estrés agudo". La vista oral finalizará con el turno a cada una de las partes para que expongas sus conclusiones.