Diecisiete años y medio de prisión e indemnizaciones que suman 20.000 euros. Esta es la pena que reclama la Fiscalía para un vecino de Mondariz Balneario de 47 años, al que acusa de haber agredido sexualmente a tres niñas de 12, 14 y 17 años y de haber golpeado a una de ellas que trataba de resistirse. El representante del Ministerio Público entiende que varón era "conocedor" por la apariencia física de la edad de sus víctimas. El varón fue detenido por la Guardia Civil en agosto de 2015 a raíz de las denuncias presentadas por familiares de tres menores de lo municipios de Ponteareas, Mondariz Balneario y Nigrán. Tras su paso a disposición judicial un día después, la titular del Juzgado número 2 de Ponteareas decretó su ingreso en prisión comunicada y sin fianza tras escuchar su declaración asistido por una abogada de oficio.
Su arresto se produjo en Nigrán, localidad en la que trabajaba y en la que tuvo lugar, en junio de hace dos años, una de sus presuntas agresiones sexuales. Tal y como recoge el fiscal en su escrito de calificaciones provisionales, a las 14.30 horas del 3 de junio, una de las víctimas se dirigía hacia su domicilio mientras el acusado "la seguía con el coche" y buscaba un lugar "idóneo" para satisfacer su "deseo sexual con la niña". Cuando lo encontró- siempre según el escrito de la Fiscalía- esperó a que pasase la menor y cuando lo hizo "la agarró por los brazos, le tocó un pecho" e "intentó llevársela para el vehículo del acusado" pero los forcejeos de la niña, que en aquel momento tenía 14 años, terminó "tirándola" al suelo. Tras esto, el acusado "detuvo su agresión unos segundo", tiempo que aprovechó la víctima para huir corriendo del lugar.
La adolescente sufrió, según se desvela del informe forense, un trastorno post traumático, un importante temor que afecta a su vida diaria impidiéndole quedarse sola en casa y dificultades para dormir o mantener el sueño.
Este no fue su primer ataque. Según recoge el escrito fiscal, actuó la tarde del 21 de febrero en el lugar de A Gándara, Ponteareas, tras seguir a un grupo de tres menores que circulaban en bicicleta. Presuntamente, el acusado llegó a alcanzar a la que circulaba en último lugar. "La agarró por detrás y le tocó los pechos", recoge el fiscal en su escrito, momento en el que la pequeña, de 12 años, "forcejó" con el varón y gritó "fuertemente" siendo escuchada por dos amigas que detuvieron las bicicletas y comenzaron también a gritar, por lo que el acusado "se marchó del lugar". La víctima no llegó a sufrir ninguna lesión física si bien presenta "miedo y alteración del patrón del sueño".
El último caso por el que se le imputa el delito de agresión sexual se produjo el 24 de julio de 2015, en esta ocasión, en el municipio del que el acusado era vecino, Mondariz Balneario. Una joven de 17 años caminaba por una de las vías de la localidad cuando el varón "caminó" hacia ella y sin mediar palabra, "le propinó dos puñetazos en la cara", la tiró bruscamente al suelo y "tras rodearle el cuello con el brazo, introdujo su mano por debajo del pantalón tocándole la zona genital por encima de las bragas".
A consecuencia de esta agresión, la joven sufrió una fractura de clavícula y de mandíbula que tardaron en curar casi medio año. Además, según el informe forense, la adolescente presenta "pensamientos intrusivos, alteración del patrón del sueño, descenso de la actividad social, conductas de hipervigilancia, nerviosismo, dificultades de concentración y malestar psicológico".
Por estos hechos, el fiscal le atribuye la comisión de tres delitos de agresión sexual y un cuarto de lesiones por los que pide 17 años y medio. También prohibe al acusado aproximarse a las menores durante 8 y 4 años respectivamente. Además, también demanda la medida de libertad vigilada durante 7 años por estos ilícitos.
