Una investigación judicial que ya ha tocado a su fin. Y en el transcurso de la cual se sumaron más hechos que han ampliado el número de víctimas y de delitos. El titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Vigo ha dictado auto de procesamiento contra Jesús G.F., el entrenador de la localidad pontevedresa de Mos de 39 años de edad detenido en octubre del pasado 2016 acusado de abusos sexuales sobre una niña de 14 años -una jugadora del equipo de fútbol sala femenino al que entrenaba- con la que mantenía una relación pese a que la chica no alcanzaba aún la edad mínima de consentimiento sexual. El magistrado procesa a este hombre por un total de cinco delitos de abusos sexuales, pornografía infantil y sexting, todo ello en el contexto de unos hechos que no sólo habría cometido sobre esa adolescente, sino también sobre otras dos menores. El acusado fue trasladado ayer desde prisión, donde permanece, para asistir a la indagatoria, el trámite previo a que se concluya el sumario y la causa sea elevada a la Audiencia Provincial de Pontevedra para la celebración del juicio. Una comparecencia en la que el hombre guardó silencio: se acogió a su derecho a no declarar.

El auto de procesamiento fue dictado hace un mes, concretamente el pasado 10 de mayo. El magistrado Juan Carlos Carballal le procesa por cinco ilícitos: un delito continuado de abusos sexuales con penetración [sobre la menor por la que se inició esta investigación] por ser una víctima especialmente vulnerable al tener menos de 16 años; otro idéntico con la excepción de que no es continuado en el que la presunta perjudicada es otra adolescente; un delito continuado de elaboración de pornografía infantil con utilización de menores de 16 años; otro más, en este caso de difusión de ese material pedófilo; y finalmente, un delito de sexting en el que la víctima es una tercera niña. Según consta en el artículo 183 ter 2 del Código Penal, este último ilícito castiga a quien "a través de internet, del teléfono o de cualquier otra tecnología de la información y la comunicación" contacte con un menor de 16 años y trate de embaucarla para que le facilite o le muestre imágenes suyas que tengan contenido sexual.

Según informaron fuentes del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, tras el auto de procesamiento y la indagatoria de ayer, "en los próximos días" se procederá a dictar el de conclusión de sumario, paso previo a que la causa sea elevada para calificación por parte de acusaciones y defensa y posteriormente para juicio.

Jesús G.F. ya cuenta en su historial con una condena por abusar en 2010 de una adolescente a la que también entrenaba, así como una antigua sentencia por coacciones y amenazas a su expareja, a la que había conocida cuando ella aún no había alcanzado la mayoría de edad. Los nuevos hechos por los que permanece en prisión provisional y próximo a ser juzgado -llegó a quedar en libertad provisional un corto período de tiempo, pero la Audiencia pontevedresa ordenó su reingreso por riesgo de reiteración delictiva- tienen su origen en su arresto por parte de la Guardia Civil en octubre del pasado año, cuando, pese a sus antecedentes, se encontraba de nuevo entrenando al equipo de fútbol femenino cadete ADC Montiño, el mismo que dirigía cuando fue denunciado en 2010 por los abusos a otra menor.

El Instituto Armado lo arrestó por mantener una evidente relación sexual aparentemente consentida con una jugadora de 14 años. Entre las pruebas aportadas al juzgado, según trascendió entonces, había unas imágenes en las que se ve al investigado y a la adolescente, aparentemente, tener relaciones dentro de un coche. También fotos y vídeos de carácter sexual hallados tanto en el teléfono móvil de él como en el de ella.

Jesús G.F., antiguo conserje del pabellón deportivo Óscar Pereiro de Mos, estaba en el servicio de Vías y Obras del Ayuntamiento de esa localidad cuando fue su arresto.