"Pinchar un teléfono a un narcotraficante debería ser algo absolutamente normal y fácil para un policía o un miembro de una fuerza de seguridad y, sin embargo, lo que nos encontramos es que, en muchas ocasiones, tienen que pasar un auténtico calvario de autorizaciones" para lograrlo y avanzar en la investigación. Son explicaciones del gerente de la Fundación Galega Contra o Narcotráfico, Fernando Alonso, entidad organizadora de la jornada "Nuevos retos de la lucha contra el narcotráfico en el siglo XXI", que se celebró ayer en las instalaciones de la Academia Galega de Seguridade Pública (Agasp) de A Estrada.

La necesidad de facilitar el proceso de autorización de las escuchas para evitar "absoluciones de narcotraficantes por culpa de su invalidación", de defender la creación de juzgados específicos en la lucha contra el narcotráfico y de implementar la coordinación entre los cuerpos y fuerzas de seguridad fueron algunas de las conclusiones a las que llegaron los participantes en las citadas jornadas, inauguradas por el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, en compañía del director xeral de Emerxencias e Interior, Luis Menor, del jefe superior de Policía de Galicia, Manuel Vázquez López, del alcalde de A Estrada, José López Campos, y del miembro de la citada Fundación, Jesús Palmou.

En el foro participaron cerca de un centenar de agentes de la Guardia Civil, Policía Nacional, Vigilancia Aduanera y Policía Local, entre otros agentes.