Un acuerdo de penas mínimas que les permitirá esquivar la cárcel. El juicio a tres acusados de pertenecer a una banda colombiana itinerante que se trasladó a Vigo y asaltó ocho pisos en solo dos días, sustrayendo sobre todo joyas y dinero, se resolvió ayer con una conformidad suscrita entre la fiscal y las defensas. Julian Alberto R.A., el único que sigue en prisión provisional, será expulsado de España, mientras que las dos mujeres que también se sentaban en el banquillo, ambas en libertad, eludirán la entrada en el penal.

La Fiscalía pedía inicialmente penas de hasta 5 años de cárcel. Un escenario que cambió tras el pacto alcanzado ayer. Julian Alberto y una de las mujeres, Y.A.G.A., fueron sentenciados cada uno a un año, nueve meses y un día de cárcel por el delito continuado de robo con fuerza en casa habitada, así como a dos meses de cárcel -que se les sustituirá por multa de 240 euros- por el de pertenencia a grupo criminal. Tras pedirlo sus abogados y no oponerse el Ministerio Público, al hombre -que lleva 13 meses como preso preventivo- se le sustituyó lo que le resta por cumplir de cárcel por su expulsión del territorio nacional, con la prohibición de entrar en España por un período de 7 años. Permanecerá encarcelado hasta que se materialice su salida del país. A la mujer se le suspende la ejecución de la pena por dos años condicionado a que no vuelva a delinquir en ese período y a que pague las indemnizaciones a las víctimas de los robos, que se determinará en ejecución de sentencia.

En el caso de la otra acusada, S.P.P.O., fue condenada a 9 meses de cárcel por robo y resultó absuelta del delito de pertenencia a grupo criminal tras rebajarse su responsabilidad a la de cómplice por establecerse que su única participación en los hechos fue facilitar un domicilio a los otros acusados. A ella y a los otros dos condenados se les aplicó la circunstancia atenuante muy cualificada de dilaciones indebidas. El caso llega a juicio 13 meses después de que se produjeran los robos. El auto que puso fin a la instrucción se dictó hace medio año.

Esta banda colombiana -hay un cuarto integrante que ya fue expulsado de España con anterioridad- se desplazó a Vigo con el único fin de asaltar viviendas. Estos ladrones estaban especializados en técnicas de apertura de puertas de domicilios tales como el bumping. Los asaltos en Vigo se concentraron los días 14 y 15 de abril de 2016 en calles como Simón Bolívar, Travesía, Venezuela, García Barbón o Bolivia. Joyas y dinero -en una de las casas se hicieron con 1.500 euros- era su botín preferido, pero tampoco desechaban otros efectos: en una vivienda se llevaron solo toallas y sábanas, por ejemplo. En otros inmuebles no llegaron a sustraer nada.

La rápida actuación de la Policía Local de Vigo permitió detener a tres integrantes de la banda a los que sorprendieron en un edificio de la calle Bolivia. La investigación después emprendida por la Policía Nacional determinó que el modus operandi de los arrestados era permanecer apenas tres días en cada localidad donde robaban para dificultar su localización. Usaban varias técnicas para acceder a las casas, entre ellas grandes destornilladores para reventar las puertas. Vívían en diferentes ciudades de España -Alicante, Guadalajara y Madrid- y el considerado líder sumaba 49 antecedentes por delitos similares.