Un mecánico murió ayer en Abadín (Lugo) aplastado por la propia máquina agrícola que manipulaba. El accidente laboral tuvo lugar en una nave ubicada en la parroquia de Quende y el hombre, que trabajaba en un taller móvil, se había desplazado hasta allí para arreglar un tractor. Por causas que por ahora se desconocen, quedó atrapado debajo de la máquina y falleció en el acto.